lunes, 18 de octubre de 2010

Candidatos


Estamos en ese momento crucial, en el que el campeonato se empieza a tornar aburrido para algunos y apasionante para otros. Tres cuartos de los equipos (aprox) ya saben que no les da el cuero para campeón (salvo un batacazo este año los 5 grandes están afuera de la pelea). Tengo una costumbre que me gusta. A esta altura, en cada torneo, suelo buscar a algún viejo que considero sabe (de fútbol) y haciendo una larga pausa previa le largo la pregunta: Para Ud, Hector, quién sale campeón?

Me encanta, muchas veces tienen razón. Me gusta además los conceptos que toman peso, como el hecho de si un equipo viene “bien pisado”, si se le vienen lesionando jugadores o si alguno de los perseguidores está tomando fuerza. Anecdotas de finales de capeonatos hay muchas. Lo que a mí me gustan son esos pronósticos de la mitad.

La duda pereciera, cuántos puntos, cuánto margen dará Estudiantes a los que lo siguen. El sábado perdió dos y ahora tiene que jugar con Velez. Le resultó fundamental la semana en que enganchó victorias contra Boca (trabajada, en un partido feo) y Gimnasia en el bosque.

De ventajas perdidas por favor no me hablen (Lanus y a Argentinos nos deben sus campeonatos).

Igual lo que más me gusta es cuando en el pronóstico un tipo que vió jugar a Perfumo, te tira un tapado, como un Lanus -que viene embalado y ya no tienen la presión de nunca haber salido campeón (ayer se dejó tres puntos en el Carminatti).

El que a mí me gusta, no para campeón, pero sí, cómo juega es Godoy Cruz. Una última pregunta me surge de ver al puntero y sus perseguidores.

Existen acaso los hinchas de Arsenal? Existe más allá de que exista una razón social con su nombre y un edificio con su escudo? Es esa horrible mezcla de colores una camiseta? Se puede tomar seriamente lo que sus posibilidades matemáticas indican? Y yendo a lo más profundo de la cuestión: juega al fútbol Arsenal?

Una última contradicción. La opinión en general coincide en que Velez y Estudiantes son los que mejor juega. Sin embargo, a la hora de elegir que partidos vemos miramos más a los clubes más populares (a cuyos hinchas cargaremos al día siguiente), que a los estandartes del buen píe –igualmente respetados-.

A donde voy? Empiezo lentamente a temer un final aburrido, donde poco importe el resultado del domingo, y el final de campeonato nos agarre esperando el pan dulce, el mercado del verano y las nuevas esperanzas.

jueves, 14 de octubre de 2010

Festejos



Ayer Chicha lloró. Lloraba con una sonrisa y nos abrazamos. Es raro lo que tanta televisión y tantas cámaras nos generan. Sufrimos como cuando te adicionan cinco de descuento. Pero al final vino el abrazo tranquilizador. Esos 33 (que en algún momentos se creía habían desaparecido) estaban afuera. Ahora comenzará la gilada, como las notas pos partidos de Titi y Bendetto.

Yo me senté pensando en Chile, el fútbol y los milagros. Y diez segundos más tardes vino a mi mente una imagen.

Cuando el Chileno Salas llegó a River, era suplente y el equipo era una maquinita de ganar. El tipo entraba a los 20 del segundo tiempo, y sabías que un gol metía. Mi viejo -hincha de River y defensor pesado del buen fútbol- se salía de la silla para marcarme como cada mano a mano que el 11 definía entraba pegado a un palo.

De algún modo me hice hincha suyo (como lo soy de Tevez) y lo vi en el mundial 98 con Zamorano, y un poco antes campeón en Lazio. Finalmente me dio mucha pena verlo volver a un River devaluado, ya gastado, sin ese pique corto y sin poder disfrutar de la grandeza que creo que se merecía. Pero así es la cosa, los años no se gambetean y después sólo te quedan los videos presentados por Souto o Walter Zafarián.

Todo termina igual, rodilla en tierra, con un dedo indice señalando los dominios del barba.

miércoles, 6 de octubre de 2010

Principios en liquidación.



El Mariscal Boldini no pudo haberlo explicado mejor, en el post previo.

Mis principios, como los de cualquiera en cuanto a cuestiones futbolisticas, muchas veces sufren cambios drasticos.
La causa radica en la naturaleza casi siempre irracional, propia de este o cualquier juego que involucre al azar en su dinámica, determinando resultados impensados, y opiniones siempre modificables.

Hay ciertos principios teorico-futbolisticos que admiten ser reemplazados por otros, ante la contundencia de los hechos, frente al caos inexplicable de esto que algunos llaman "la dinamica de lo impensado".

Se puede putear a un jugador, y despues romperse las manos aplaudiendolo.
Se puede volver a creer en un tecnico que creiamos inutil.
Se puede cambiar de sistema tactico favorito.
Incluso se puede traicionar, transitoriamente, la propia forma filosófica de entender el fútbol.

Pero hay ciertas cuestiones que no admiten cambio alguno.

No se puede cambiar de club.
No se putea a los idolos, por mas mal que jueguen.
No te podes ir de la cancha antes de que termine un partido.

Y sobre todo, no podes escupir sobre todo lo que siempre defendiste. No podes olvidarte de que alguna vez tuviste orgullo, y tantos huevos.

Me duele ver como te arrastras suplicando por volver a ser el tecnico de la seleccion, Diego.
Me duele escucharte responder sumiso y cobarde, a las preguntas de un Niembro baboso por haber logrado la entrevista que muestra tu version mas miserable.
Casi tanto como esos cuatro goles contra Alemania.

Hay ciertos principios que no se pueden cambiar.

Jamas.

Ojala te puedas dar cuenta de esto, antes de que sea demasiado tarde.

Antes de que te vuelvas mortal, como cualquier gil.

Mis principios (si no le gustan, tengo otros)



Abro el Ole y veo que la Argentina juega contra Japón. Algo me llama la atención. El Ole en general siempre me interesa. Sin embargo, nada convoca mi interés en esas notas. Decididamente me interesa más como forma Velez el fin de semana que si han convocado a Cambiasso o si Milito (cualquiera de los dos) a último momento no puede ir.

Creo que es peor que jugar por nada. Cuando uno dice “jugar por nada” es un eufemismo, en general está en medio de un torneo sin chances de ganar. Argentina de acá a un rato no le queda nada por ganar. Y los amistosos aburren, salvo que sea la despedida de Lothar Mathaus, llena de estrellas y buen humor (lo mismo que nos ofrece con humildad caserísima y bizarra “Hay equipo”).

Como cada vez que Grondona extiende la arbitrariedad con la que maneja su negocio a mi pasión, no puedo sino sentirme mal. No tengo nada contra el Checho Batista, sólo que está ahí de un modo funcional, no por meritos y mucho menos por pedido popular. Algo similar me pasó cuando después del desastre del 2002 se mantuvo a Bielsa en el cargo; en cualquier trabajo te echan por mucho menos que eso, por dios!!

La Copa América 2011? En el mejor de los casos será como aquellas olimpiadas que Bielsa ganó dando cátedra (y que yo no ví hasta varios años después). Igualmente al rato se fue, o lo fueron.

Es un negocio, me digo, lo sé. Se maneja como tal, también lo sé. Acá tiene una naturaleza más que monopólica, qué se le va a hacer. Pero son estos gestos en los cuales no hay siquiera el disimulo, los que me indignan acercandome irremediablemente al viejo resogon que algún día seré.

Para entonces espero haber vuelto a ser campeón del mundo.

Tenía bronca, sepan disculpar.

Por último quisiera dejar en claro que en esto como en muchas otras cosas aprendí de antemano a no tener razón, tanto que mis ferreos principios tienen precio, señores. Alguna carne asada y un vino, unas ricas facturas; o simplemente una buena compañía futbolera (silenciosa y oportuna), alcanzarán.

Y al final salgo ganando.

PD: Ah, aprovecho para desear que Di Maria y Messi sigan haciendo golazos, si tienen sangre, esos deberian ser vasos de agua que no te quitan la sed. Qué se le va a hacer.