sábado, 29 de enero de 2011

Puto verano



Por Pechito Gontán

No es facil pasar el verano en Buenos Aires.

Si ud. no es empresario, o estrella de rock, como para escaparse durante tres meses al lugar del mundo al que se le cante las bolas ir, la cosa se pone jodida .

La otra opción es la “costa”, que esta a 400 km, llena de porteños excitados y tarjeteros de boliche. Dicen que a la noche, si te pinta acercarte al mar, tenes que ponerte una campera para no cagarte de frio. Ojo fiera, no nos comamos el chamuyo del Atlántico Sur (?)

Pero estamos en Buenos Aires, todavía en Enero. Y ud. no es empresario, ni estrella de rock, eso esta mas que claro. Ud. es un don nadie, y hace lo que puede.

La rutina es la misma de siempre: transporte publico, mal humor general, noticias horribles, y con suerte, un trabajito mal remunerado.
Lo habitual, pero aun peor, soportando un calor infame.

Como si esto no fuese suficiente tortura, cuando ud. llega a casa transpirando tanta frustración, prende la Tv , esperando ver algo medianamente interesante, y se encuentra con informes varios sobre “la movida del verano”.

Ante la inminente depresión, apaga el aparato resignado y comienza a extrañar todo aquello que tenia hasta hace poco y ahora no tiene mas.

El frío de Julio, los pibes en el colegio, la ducha caliente, su mujer menos gorda, ese chalequito abrigado que tanto le gusta usar abajo del saco.

Cualquier cosa que haya quedado lejos de esta ridiculez infernal.

Pero lo peor del verano, lo mas absolutamente irremplazable, es una sola cuestión, y ud. lo sabe. Es algo mas importante que todo eso que extraña, algo que necesita para equilibrar un poco el mundo.

Ud. extraña el futbol, señor.

El del fin de semana, por los puntos.

No le importa el calor, ni la tirita del ventilador bailando débil, removiendo el aire tibio en el living.
No le importa la materia que se llevo su hijo a Marzo.
Se olvida de todos sus problemas, que son muchos.

Agarra el control remoto y enciende la tele.

Desesperado, intenta rellenar ese vacío con amistosos de verano, con noticias mentirosas de posibles transferencias, con partidos del Barcelona por la Copa del Rey.

Pasa los canales, le chupa un huevo si Cvitanich viene a Boca, si Riquelme tiene ganas de jugar un rato, si el sub-20 le gano a Chile.

Nada de eso le alcanza, es puro humo barato, inaguantable.

Se pega una ducha fría, volviéndose a acordar de que hace calor, y de que todavía no se termino este puto Enero.

Lo dicho.

No es fácil pasar el verano en Buenos Aires.

viernes, 14 de enero de 2011

Reyes Atrasado



Estoy contento. Hay una nueva pregunta que se me genera de cara al campeonato que está por arrancar. Gimnasia, como protagonizando una película de acción yanqui, va juntando a los hombres para la misión suicida, de vida o muerte.

Hasta el final del campeonato pasado los daba por muertos. Ya habían zafado milagrosamente de dos promociones y parecía que este año venía muy muy negro. Sobre todo porque ya parecía no quedar respuesta ni anímica ni futbolística. De repente, sin que nada haya cambiado; todo cambió!

Llegó Cappa. Con un estilo –que alguno lo puede acusar de vende humo- pero que lo identifica y que ilusiona al hincha tripero de un modo que no hubiese podido hacer cualquier otro técnico. La prueba: los miles que lo fueron a recibir, como un ídolo, como un técnico campeón. Tal el sentir, de este hincha tan particular en este particular momento.

Y ayer…

Ayer sucedió lo imposible, yo creía que no sucedería, que el tipo con un poco de sentido común vería que era más lo que tenía para perder, que la posible gloria. Si fuera una película el personaje aparecería de las sombras, y antes de ver su cara veríamos el gesto de sus compañeros asombrados. “Volvió el as de espadas -al menos para ese grupo- y ahora podemos creer!”

No soy de Boca, ni del Lobo; por lo que el mellizo no es un ídolo incondicional para mí, ni mucho menos. Sin duda ha sido un grande. Famoso por lo que hablaba dentro de la cancha, por sacar a los contrarios, malicioso y pícaro en el gesto. Hubo un aspecto de su personalidad que descubrí hace poco y me hizo respetarlo mucho. Leyendo -medio a escondidas- el libro La Doce, sobre la historia mafiosa de la barra, un dato que se repetía en uno y otro testimonio es que de aquel Boca multi campeón, había dos personas que no le pasaban un mango a la hinchada. Ambos grosos e ídolos.

Bianchi y Guillermo. Y lo que me parece más elogioso es que la historia los volvió ídolos. Y un ídolo que se anima a ser antipático, a ponerse en contra aquellos de cuyo aliento y aprobación muchas veces depende, no sólo es un ídolo, es tipo derecho y lleno de huevos.

La peli se pone linda; la voy a seguir domingo a domingo.

PD: ojo, le pongo una fichita al Chino Vizcarra.

PD2: si la película quisiese tomar un giro sorpresivo sobre el final, podríamos decir que no era Guillermo, sino su hermano gemelo tomando su lugar (como Patroclo con Aquiles) jajajaj perdón esto me está haciendo mal.

jueves, 6 de enero de 2011

Reyes



Hace unos días venía pensando que había que decir algo acerca del retiro del Ratón Ayala. Hoy cuando ví el titular repetido en todas partes de que Ortega no iba a jugar más en River, me pareció que el tema estaba bastante claro. Siga jugando o no, para mí algo definitivamente ha terminado.

Probablemente, una época. De la que también son parte Verón, Zanetti, Sorín, Crespo, el Kily González. Jugadores (pos maradonianos) que brillaron por todas partes y que no pudieron festejar e la selección.

El caso del Burrito es, como él mismo, singular. Nunca se adaptó a Europa. Terminó en Turquía y se fue de allí casi escapado –con inhibición y multa de la FIFA incluidas-. Curiosamente, fue Newells, quien (como en el 93 a Maradona) lo repatrió a la Argentina. Salió campeón y le metió un par de goles a River. Por último, se calzó la banda de nuevo; y algunas pinceladas de su fútbol justificaron el último campeonato millonario.

Simeone de por medio, terminó en Independiente Rivadavia de Mendoza. Viéndolo en retrospectiva, se podría decir que algo ahí había terminado. Lo más claro y significativo es que conozco varios bosteros que lo respetan, lo que dice mucho.

Respecto de Ayala. Si bien no se puede discutir nada a alguien que tuvo la titularidad asegurada en la selección durante más de 12 años; una tristeza similar me deja su retiro.

Decisiones raras de un buen tipo.

Como, cuando él mismo se excluyó de la selección de Basile (después de aquel gol en contra frente a Brasil en la final de la Copa América). En ese momento, tuve la sensación de que todavía le quedaba un restito más, de que estaba exagerando.

Lo mismo, el silencio respetable comiendo banco en Racing.

Sin duda, ha sido un grande, y comparte con el Burro que no tuvo la despedida merecida. Porque ir a jugar a su Ferro natal no era una opción. Cuando sos un 2 como él, no te podés dar el lujo de que te pase, tirándote la pelota larga, un pibe del ascenso.

Fueron SIN DUDAS grandes.

Lo que les faltó…

Coronar tanta grandeza, con algo más grande. De oro, que pesa 5 kg y se disputa cada cuatro años.

El 2011 comenzó confirmando definitivamente que lo que alguna vez soñamos, ya no será posible –al menos con esos interpretes, el fútbol siempre da revancha.