lunes, 25 de junio de 2012

Alta Suciedad


Domingo a la noche, me acosté re caliente. Sólo hoy lunes puedo escribir un par de palabras. La sensación, la de un engaño, una estafa, un robo, una desilusión. Para alguien que como yo consume demasiadas horas de fútbol –dándole una importancia que no le doy a la política o cosas por el estilo-. Evidenciar de un modo tan descarado que todo está arreglado resulta horrible (entre otras cosas porque hace difícil pensar en volver a entusiasmarse, volver a festejar o creer en virtudes futbolísticas, que es de lo que se rata esto).

Matan a un hombre en cancha de River. Chicago y Almirante Brown sufrieron quita de 18 puntos por crímenes muy similares. El primer gol, surge de un claro offside.

San Lorenzo empata un partido en el que lo estaban paseando, con un clarísimo foul al arquero. Para sellar la injusticia se expulsa a un jugador de los perjudicados.

Belgrano termina jugando con 9 hombres contra Arsenal –el primero mal expulsado, y la segunda expulsión merecía que expulsasen a alguno de Arsenal también-.

Hilario Navarro se queda dos minutos tirado en el piso en tiempo adicional y Laverni adiciona lo mínimo, no había que generar la posibilidad de que Tigre llegase al desempate.

Yo no tengo dudas y si alguno la tiene, que se las escriba a los Reyes magos, hoy por hoy la competencia leal en el fútbol argentino, es tan real como ellos.

miércoles, 20 de junio de 2012

Ser campeón

Después de meses sin poder ir a la cancha, me tocan dos partidos seguidos.

Jueves.

Domingo.

Jueves de semifinal de Libertadores.

Cancha repleta. Clima tenso, pronostico reservado.
El pasado, ahí nomás, lleno de recuerdos gloriosos.
Imborrable todo.
Rival chileno.
Dos goles, que podrían haber sido tres o cuatro.
La esperanza intacta.

Domingo de campeonato.

Arsenal de Sarandí, en esa misma cancha, te mete tres goles.
Que podrían haber sido cuatro, o cinco.
Y te arrebata la punta, a una fecha del final.
Arsenal.
Si, Arsenal.

Y unos días después, cuando sea que toque, habrá que ganarle a Racing.
A como de lugar.
Otra final.

A todo esto, River todavía no define su ascenso, a una fecha del final.

Nunca el fútbol argentino será capaz de repetir esta mezcla de angustia y felicidad toda junta, sucediendo al mismo tiempo.

Y pienso disfrutarlo.


Como que no.








miércoles, 13 de junio de 2012

Milito y el Adios


Comparto con la Dra. Cosmai, cierto gusto –no siempre muy sano- por la melancolía. Por la añoranza y el masoquismo de estar pensando en lo que se fue y ya no volverá; aunque más no sea una costumbre tonta o un bar que cierra para no abrir nunca más.

Y eso me pegó fuerte ayer, cuando me enteré de golpe y porrazo que se retiraba Milito. El retiro de cualquier tipo representativo trae un montón de comentarios ociosos. Desde alabarlo por demás, echarle la culpa a sus compañeros o al club, decir que está bien ya que estaba robando o simplemente decir que era demasiado joven y tomarlo como una “fatalidad”.

Yo por mi parte, como buen defensor rustico, no puedo sino admirarlo. A los 17 ya era capitán de la selección juvenil y enseguida se apuraron por hacerlo debutar en Independiente. Al repasar sus cualidades, más allá del aspecto técnico, destaca el anímico. Cuentan que en aquel plantel campeón del 2002 cagaba a pedos a medio mundo teniendo solo 21 años.

¿Y donde entra la melancolía? En cierta reflexión que se repite una y otra vez en mi cabeza, y que dice que un tipo así está hecho para ser campeón. Y la vida tan jodida como es, se lo dio menos de lo que a mi gusto merecía –no cuento los títulos ganados sentado en el banco de suplentes del Barcelona, obvio.

Cuando volvió a Independiente pensé que merecía por lo menos pelear algún campeonato seriamente, lamentablemente su entorno no estuvo a la altura y él tampoco –tuvo varias pifias que demostraban que ya no era el que había sido. Y la pregunta es ¿cuando uno deja de ser ese que fue?

Yo creo –y lo he pensado bastante- que uno nunca lo sabe mientras está sucediendo (mientras estamos dejando de ser) y recién nos enteramos cuando es un hecho consumado (cuando ya no somos).

Al respecto, el otro recuerdo fuerte que tengo, es el último partido que jugué con mi viejo. Fue en la playa, un verano, yo tendría 17 o 18. Era dos contra dos con arco chico. De un lado mi viejo y un amigo de él. Del otro el hijo del amigo –más chico que yo- y yo. Yo ya creía jugar más o menos bien y quería ganarles cueste lo que cueste, ya que valga la redundancia, nos tenían de hijo. Puse con todo, fui al piso, perdí, comí arena y bronca, hicimos un par de buenas jugadas, pero una vez más no se nos dio. Nos ganaron, como nos ganaban siempre, con un poco de culo, otro de experiencia y algo de malicia. Y allí me fui, más que caliente.

Pasaron cosas en el medio, yo no estaba en Mar del Plata y cuando me quise acordar mi viejo ya no podía hacer casi nada por un problema primero en la rodilla y luego en la espalda, que terminó en operación.

En fin, no hay final para este post, sólo el recuero de la última vez que nos fuimos de viaje solos con mi mejor amigo, la última cena en lo que era mi bar, la última vez que me cruce con un ser querido. Sólo debo agradecer que quedan varias cosas que aún no ha sido su última vez. Y que cuando eso suceda sólo espero ya haberme cansado de ellas (para no extrañarlas).

Por lo demás, a vivir, mucho y con ganas; antes del pitazo final. Un saludo, Mariscal!!

lunes, 11 de junio de 2012

Nueva Chicago y la Fidelidad



Desde hace un par de años, esta época del año es para mí; como la primavera para los enamorados –en las publicidades de celular-. Desde hace 4 años cada Junio me ilusiono con un logro deportivo que hará sacar el grito desde muy adentro. Apretar el puño de bronca y putear un poco a los cuatro cielos.

De chiquito soy de Independiente, luego la vida quiso que ya con 20 años viviera en Bs. As. Fui muchas veces al Doble visera, pero nunca logré hacerlo una rutina; me tomaba todo el domingo y siempre me faltó alguno –más allá de algún viejo amigo de mi viejo- que me hiciera la gamba. Por que al Rojo lo amo, no hice mucho barullo cuando en el 2006 adquirí una rutina “infiel”. Casi sin darme cuenta, empecé a ir a casi todos los partidos de local del Club Atlético Nueva Chicago. Me quedaba cerca, tenía un par de amigos con quien ir, y me encantaba esa hinchada y ese barrio.

Estuve ahí cuando después de mucho luchar para esquivar el descenso directo, perdemos la promoción con el Tigre de Cagna. Ese fue mi último y terrible partido (estuve triste una semana). Al año siguiente, por seguridad sólo podían entrar los socios, y yo no lo era. Luego dejé Bs. As. y -como los loosers- lo miro por tv. Los incidentes con Tigre provocaron que nos quiten 20 puntos. La lucha en la B fue para no descender. Nuevamente una promoción –ya estábamos en racha perdedora-. El rival fue Los Andes. Perdimos.

B Metropolitana. Una única cosa favoreció al Torito de esta categoría gris. Entre tantos equipos de mierda, si bien es muy difícil salir campeón –y Chicago tiene un quilombo institucional más que importante-, el Toro siempre está entre los 5 o 6 primeros asegurándose jugar el reducido que te lleva a la promoción. Y la esperanza nace Junio a Junio.

El año pasado estuvo cerca, a puro huevo, como marca la historia, con un par de empates heroicos (bien a lo Chicago); pero al final faltó resto. Este año, con más fútbol, con el Gomito Gómez y un par de buenos jugadores, siento –una vez más- que se puede dar. Hoy a la hora de la siesta se juega el segundo partido de la semi final del reducido. El rival, Platense.

Hace 4 años que estoy esperando ese grito, que siento que entre otras cosas repararía una injusticia. Ya que: A) Hubo otros descendidos con desmanes –River y Central sin ir más lejos- a los que no se les quitó puntos.

Y B)

Soy de Chicago
no me importa lo q digan
el periodismo ni toda la policía
yo a vos te sigo por toda la argentina
fumando porro y tomando cocaína
todas las bandas ya conocen nuestro aguante
YA TODOS SABEN Q CHICAGO ES EL GIGANTE
siempre copando la banda de mataderos
que me la chupen las gallinas y los bosteros
y dalee dalee dalee verdee
ya dalee dalee dalee verdee!!