viernes, 20 de julio de 2012

Volver

Hace ya un tiempo que no se me ocurre nada interesante para escribir por acá.

Extraño esa voluntad que me invadía cada vez que tenia ganas de venir a decir sin filtro ni prolijidad, lo que me salía de las pelotas.

Se que algún dia volverán esas ganas, pero hoy me chupa un huevo el asunto.

Hoy vengo a decir otra cosa, mucho mas simple.

Hoy vengo a decir GRACIAS MARISCAL, por tanta amistad sin fecha de vencimiento.

Eso nomás.

Tengame paciencia, que ya voy a volver.

Abrazo eterno, pedazo de amigo.

lunes, 2 de julio de 2012

MITOLOGÍAS


Siempre me fascinó Chicago porqué entre otras cosas siempre lo sentí capaz de lograr lo absolutamente improbable. De ganar con huevos lo que tal vez previamente no era tan obvio que se mereciese. Aunque una vez terminado el partido ya no queden dudas.

Empecé a sentirlo como un hecho inapelable, en aquella final del reducido 2006 para ascender contra el buen Belgrano. Cuando Chicago levanta en dos tiempos suplementarios un 0-3 abajo impresionante, por el marco –el Chateau estallado-, la instancia definitoria y la distancia del resultado.

Si bien tiene que haber huevos en cantidad importante, me negué a creer que fuera sólo eso. Había algo más. Cuando lo improbable se hace costumbre, nace el mito.

La tarde del sábado fue igual. Abandonamos esa sombra asquerosa que es la B Metropolitana, triste y oscura es como un limbo, una nada a la que nos habían condenado un tanto injustamente –ya expliqué el porqué de este sentir en post anterior.

Pero nada es fácil, al menos en ese mundo donde se maneja Chicago, si bien había dominado la serie con solvencia, a 10 minutos del final, se vino la noche. Del gol errado al penal indiscutible y las manos vacías. En las caras de algunos de los de Chicago ya aparecían las futuras lagrimas de impotencia. Jugadores que se cubrían la cara con la camiseta o estaban tirados en el piso. Todo se desvanecía y había que volver a la injusta B Metropolitana. Nada hacía entrar en las probabilidades que el arquero lo atajara. El de Chaca no lo pateo mal, fue fuerte, un poco a media altura, nada más. El aquero Monllor, de apellido impronunciable, voló, la paró con la mano, la rozó con su pierna –siempre sobre la línea como, la peli Match Point- y la terminó atenazando contra el suelo. No queda mucho que decir, ya todos lo habrán visto.

Pese a todo banco al Tano Pascini que salió a gritar el gol desaforado (si alguna chance tuvo Chaca, fue por él); dolía escuchar la sinceridad de su tristeza diciendo un rao más tarde que en ese momento no quería dirigir nunca más, que la vida le había dado la espalda.

Se terminan las promociones –espero-, pero no las hazañas! Lo más parecido que vi en mi vida, viene de la ficción: Rocky Balboa en la uno –la verdaderamente buena-. Torpe y con huevos. Con un buen cross de zurda y no mucho más. Pero con eso y yendo al frente, daba miedo.

Que más decir de Chicago, sino que me ha dado mi alegría de fin de campeonato. Con mil problemas a cuestas volvió al Nacional B y alimentó el mito, el de las finales gloriosas y el nunca lo des por muerto. Se vendrán otros problemas y probablemente haya que reventar la bocha e ir a buscar un rebote. Los héroes no son perfectos.

Pero bueh, son ese amigo que iremos a buscar para bancar la parada difícil, con el que volves confiado caminando de noche por el medio de la plaza. Muy de barrio. De Mataderos.

domingo, 1 de julio de 2012

La injusticia en el país del injusto…



Por la Dra. Cosmai


 A veces los hechos nos superan, ahí necesito escribirlos para saber qué es lo que pienso, o qué eslo que ha pasado.

Injusticia: “Falta o ausencia de justicia. Justicia: “(del latín, Iustitia) es la concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido de sus normas jurídicas. Es un valor determinado por la sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes”

El año pasado, para esta misma fecha, viví una jornada futbolística que pensé, no se iba a repetir en mi vida.

Gimnasia se enfrentaba a Boca para definir si quedaba o no en promoción. El mellizo Barros Schelotto se retiraba, con la camiseta del club de sus amores, pero frente al equipo que le había dado toda la gloria. En Boca, por su parte, se retiraba Palermo, pudiendo dejar en la B, al eterno rival de su amado Estudiantes. Huracán, desde Avellaneda, peleaba por lo mismo que Gimnasia, pero tenía otro verdugo, el flamante técnico de Independiente. Que no era otro que el que cuatro años antes, lo había ascendido, mientras miraba al cielo con lagrimas en los ojos y agradecía, el turquito Mohamed. Ni un escritor de culebrones colombianos hubiese podido armar sejante lío de pasiones.

Ese día Independiente goleó a Huracán (a esta altura no dudo en pensar que es un equipo que se dedica sin ningún interés personal más que la mala leche, a cagarles la vida a todos los demás). No voy a olvidar la imagen de la tribuna llena, ya terminado el partido, con todos sus hinchas llorando, cuando de un momento para el otro, esas lágrimas pasaron a ser de alegría, cuando en tiempo adicional Boca le mete un gol a Gimnasia y revive a  Huracán permitiéndole jugar un partido desempate contra el Lobo. Luego, Huracán perdería ese partido y Gimnasia perdería la promoción, por lo que después de tanto… nada, ambos descendieron. A esa misma hora, River, “el más grande”, quedaba en promoción por primera vez en su historia. Promoción que lo llevaría una semana después al descenso. Por último, Quilmes culminaba un campeonato más que digno, yéndose a la B con la frente en alto y un Caruso Lombardi que se ganaba el respeto de toda la hinchada y de todas las hinchadas. Como marco, podemos agregar que era la primera vez en nuestro país, que todos esos partidos, se podían ver en vivo  por televisión abierta, lo que no es poca cosa en un país tan futbolero como el nuestro.

Pensé que no volvería a vivir algo así, decía, hasta el fin de semana pasado.

Todo empezó el sábado, el mismo River que tenía paralizado al país hace un año, con la posiblidad de irse a la B, ahora tenía a medio mundo haciendo apuestas a ver si le temblaba el pulso frente al Almirante Brown de Giunta. Insituto y Central se jugaban su historia. Quilmes, que había descendido tan dignamente de la mano de Caruso, había sufrido su abandono. Según Caruso, las posibilidades de que San Lorenzo (comprometidísimo con el promedio) quedara en primera, eran mucho mayores a las de Quilmes de ascender. El pasado sábado Quilmes ascendió, y directamente, sin jugar promoción. Escoltando al campeón, River. Eso demuestra dos cosas: que quizás la elección de Caruso no fue la mejor y que como estadístico se cagaría de hambre. A la misma hora televisaron los cuatro partidos. Pareció un sábado de primera, sin embargo, solo fue la definición de la B. Lo que pensé que no podía repetirse, no solo volvió a ocurrir sino por partida doble. Ya había decidido que ese fin de semana NO HARÍA ABSOLUTAMENTE NADA, MÁS QUE ESTAR TIRADA FRENTE AL TELEVISOR.

El domingo, se televisaron siete partidos. Tigre, Arsenal y Boca -un poco más atrás-, definirían el campeonato. Sin embargo, la atracción no estaba en esa parte de la tabla. San Lorenzo a la misma hora y con Caruso como DT intentaría conseguir quedar en promoción (teniendo ínfimas posibilidades). Este fin de semana que tenía que ser maravilloso, marcó un antes y un después.

Me disponía a ver los partidos con la tranquilidad de quien no está involucrado (Racing por suerte estaba fuera de todo) y con la emoción de quien es fanático del fútbol. Hasta que ocurrió. San Martín de San Juan le hacía un gran partido a San Lorenzo, ganándole con un golazo. San Lorenzo descendía y Banfield que perdía sin atenuantes con Colón iba a la promoción. Hasta que le dan el gol que todos vimos a San Lorenzo. Completamente ilegítimo al punto tal que un niño sabe que ese gol no puede ser convalidado. El propio Bueno miró al árbitro con el descreimiento de un: “no me lo vas a cobrar, no??”. Como si ya eso no me hubiera llenado de impotencia, sucedió lo que para mi fue peor aún, la expulsión del jugador de San Martin de San Juan por protestar, dejándolo con un hombre menos desde el primer tiempo en semejante partido. Es algo así como que la policía te robe, y si encima te quejás, te meta preso a vos. Se me vino a la cabeza el Velez - Huracán de 2009.

De ahí en adelante, no pude creer más nada. Salió campeón Arsenal, ante un Belgrano al que le hicieron un gol y no jugó más (Arsenal: club fundado por los hermanos Grodona en 1957); Independiente (Club del cual es hincha Grondona), le hizo un partidazo a Tigre, rival directo de Arsenal para pelear el título; y mágicamente San Lorenzo se convirtió en un equipazo y le metió 3 a San Martin de San Juan. La conclusión es que mandaron a la B al pobre Banfield, que evidentemente no había arreglado con ninguno o simplemente no tenía qué ofrecer.

Desde ahí nada me parece casual. Tampoco que el primer gol de River el día anterior fuese un metro adelantado. Tampoco que haya salido campeón el equipo del presidente de la AFA. Tampoco que San Lorenzo, que tiene como ícono de hincha a San Tinelli, haya zafado del descenso directo. 
¿Me sorprenden las declaraciones de Abdo confirmando el arreglo?? 
¿Me sorprende que Varsky diga que alquien que merece toda su confianza, lo escuchó de la boca de los propios dirigentes de San Lorenzo?? 
No, no me sorprende, no nos sorprende… y eso es lo más grave.

Al carajo la fucking promoción, todos sabemos como va a salir...