jueves, 19 de diciembre de 2013

Optimismo mata todo

Hace cuatro años faltaba casi lo mismo que hoy para que arranque el mundial.

Empezábamos a lidiar con pequeñas inquietudes que, muy de repente, se convirtieron en un estado emocional de nervios y manija fuera de control

Nos pusimos muy nerviosos.  Monotemáticos.

A meses de distancia de la hora de la verdad resultaba imposible ignorar la violenta necesidad de expresarse, de la forma que sea, al respecto.

Se había terminado la calma.

Hace, de todo esto, exactamente cuatro años.

Tiempo después nos comimos el chamuyo de Alemania, enterito, sin solución de continuidad.

Consumado el duelo hicimos lo que pudimos, volviendo a hacernos los desinteresados con todo lo relacionado a la selección.

Sufriendo por la pobreza de nuestros equipos en el torneo local y, a la vez, mirando de refilón cada resumen de Messi haciendo desastres cósmicos sin descanso, durante cuatro años.

Pero esto no se trata de Messi, ni de nuestros delirios más optimistas. No se trata de publicidades rascando nacionalismo de ocasión, mintiéndonos que somos mejores que Brasil.

Lo único que importa es que falta cada vez menos para retomar esa euforia ridículamente hermosa y terrorista que toca una vez cada cuatro años. Que puede hacer posible lo imposible, como ganarle a Brasil en su casa con un gol deforme de Federico Fernández en el último minuto del partido.

Pueden decir que soy un soñador, pero yo vi a Palermo haciendo goles en una Intercontinental y en un mundial. Y no soy el único.

Ahí vamos.



viernes, 6 de diciembre de 2013

Primera Novia


Dicen que las casualidades no existen. Tres años y once meses atrás veía la luz el primer post de este blog. Nunca mejor explicado -igual que las cosas lo suficientemente importantes-, que como un capricho. Lo suficientemente fuerte, que no podemos abandonar.

Cuatro años atrás salíamos con Gontan a dar vueltas en un auto por Mar del Plata y sentaimos que un mundial en Sudáfrica con Maradona de DT era un sismo. Que no podíamos estar ajenos, que de algún modo debíamos dejar testimonio. El blog no era una novedad, pero sí lo era para nosotros. Por otro lado, al igual que el gran jugador de fútbol que nunca llegamos a ser; escribir un par de cosas lindas sobre fútbol -y que alguien las lea- también era un sueño irrealizado.

Han pasado 4 años. Me he cansado de decirle a conocidos y amigos que no vamos a salir campeones mientras Messi juegue –y otras barbaridades, hijas de un corazón despechado, sépaseme perdonar.

Hace una hora terminó el sorteo de los rivales del mundial. Y como el novio tonto, el chico enamorado, que está dispuesto a creer que esa chica –que tus amigos te dicen que “no es tan especial”- vuelvo a creer, a esperar de soslayo una sonrisa. Un motivo para creer, casi innecesario, porque –por algún motivo extraño o trágicos-, ya estaba condenado a transitar ese camino.

Algo así me pasa con el fútbol.

Bosnia
Irán
Nigeria

En octavos.., primero o segundo del grupo de Suiza, Ecuador y Francia.

Araca corazón, callaté y escucha!!!

Felices, los que siempre se pueden volver a enamorar

Junio va a ser un mes especial.