jueves, 17 de noviembre de 2011

Crack



Por el Mariscal Boldini

En Calma Chicha somos tipos exigentes, y si no nos sale, no escribimos; en parte porque queremos ser sinceros, que algo salga de adentro y se materialice… etc etc
Esas y otras pavadas justifican nuestro silencio. En mi caso creo que el momento de mi club lo amerita. En el caso de Gontan, tal vez sea una humildad, un poco impostada que le dura hasta el primer vaso de vino tinto –disculpe la infidencia-.

La cuestión es que había que escribir y nada lo ameritaba (la selección? naaa)

Un pibe debuta en Independiente. Tiene 17 años. Le ha hecho un gol al Ajax en un partido que perdimos 5-1 a mitad de año (Independiente mandó la reserva). El diario Ole le hace las preguntas de rigor. No hay nada nuevo. Lo interesante son algunas sensaciones que se traducen de las respuestas a las preguntas gastadas.

Se llama Martín Benítez y es de Misiones.

-¿Y la primera práctica? -Ese día me salieron todas. A Hilario le clavé una pelota en un ángulo...
-Habrá sido un sueño…
-Sí. Encima, vi que Ramón y Rambert empezaron a hablar con Cristian Díaz. Yo me hacía el gil, pero relojeaba. Quería escuchar... Hasta que Cristian me dijo: “Agarrá tu ropa y zapatillas que mañana ya te cambiás con la Primera”. Fue tremendo ese momento.
-¿Y qué hiciste? -Salí corriendo para avisarle a mi mamá. Le hice sonar el teléfono y esperé que ella me llamara porque a ella le sale gratis. Lloramos juntos. No lo podía creer.

Creo que todos alguna vez deseamos algo tan intensamente, y todos hemos vivido ese momento en que el destino te mira a la cara y te guiña el ojo. Después uno fracasa o no. Nadie recordará el nombre del pibe (probablemente yo sí) o se haga millonario e ídolo. Pero que lindo ese momento, esa sensación de gol sobre la hora, que una vez cada mil años nos toca, ya sea por una mujer, un trabajo o cualquier otro logro que nos acerque a lo imposible.

El detalle de la llamada perdida lo completa.

Algo similar, me pasó, cuando leí cómo el padre de Leonel Galeano –defensor de Independiente, ahora medio relegado- hace un par de años contaba como había escuchado el primer gol en primera de su hijo. El tipo vive en Miramar y es chofer de larga distancia y estaba en el bondi. El gol fue de cabeza. Y yo imaginaba esa sensación de tumulto en el área donde el relator grita primero el gol y luego el autor del mismo. Y el tipo arriba de un colectivo, escuchando el partido de un equipo del que tal vez no es hincha como si fuese la final del mundo. Y de pronto, interrumpe la emoción de el grito de gol; tu propio apellido surgiendo sílaba por sílaba de la garganta del relator. Imagino ojos llenándose de lagrimas.

No sé, cuando el campeonato ya está terminado para mí, quise quedarme con esos recuerdos. Sepan disculpar que ambos sean de jugadores rojos. Es lo que leo con detenimiento del diario, nada más.

Por último me gustaría confesar que yo también, alguna vez sentí que llegaba a primera, y alguna otra vez sentí que hacía aquel gol. Sólo lamento no tener esa sensación todos los días. Si así fuera, sin dudas sería un crack.

2 comentarios:

  1. Todos somos el pibe Benitez.

    Recién llego del fulbo de los Viernes. La mejor hora de toda la semana, sobre todo si te salió bien alguna jugada. Los compañeros te felicitan y por unos segundos pensas: por ahi, si me hubiese ido a probar a Boca, quien te dice...
    Asi de inocentes y ridículos somos cuando se trata de fútbol.

    Genial lo suyo Mariscal, cada vez mas. Me emocioné leyendo esto.
    Aunque me dolieron un poco sus declaraciones sobre mi método para superar la vergüenza cuando escribo aca. Eso queda en el vestuario, y ud. lo sabe. Discreción y cassette, ante todo!
    Por esta vez se la dejo pasar, solo porque el post desborda magia.
    Ya volveré a escribir, tengo un whiskacho sin abrir que pide pista!

    Abrazo.

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  2. Q grande Gontan!!! Ya lo extrañaba, lo veo afincado en ese grupo (de buena gente que le hadad el lugar de delantero goleador!).

    Pido disculpas por haber roto el código de vestuario. Pero creo que dentro de ese mismo código hay un par de anotaciones del Coco Basile: el whisky se comparte!jjajaja

    Abrazooo

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