viernes, 25 de noviembre de 2011

Memoria



Por el Mariscal Boldini

1994, a la vez que Independiente sale campeón en el último partido ganándole a Huracán, de la mano de Miguelito Brindisi, mientras nos cortaban las piernas en el mundial de USA; no sé si a causa de las hormonas adolescentes, mi fanatismo por el fútbol (dormido desde hacía unos años) renace con una fuerza que ya no me abandonará.

Entre tantas cosas empiezo a recordar formaciones de memoria.

Y me acuerdo que con mi mejor amigo (Juan Pablo) y su papá (Arturo) fuimos entusiasmados a una pizzería que estaba en el centro, a ver el primer partido de la selección de Passarella. Era contra Chile. Un gol lo hizo Rambert, otro de Marcelo Espina -10 de Platense- de afuera del área. No me acuerdo quien hizo el tercero, ni si fue 3 a 0 o 3 a 1.

Cuando fuimos a pedir la pizza, Arturo y Juan Pablo me ofrecían sabores y agregados. Yo todavía sólo comía lo básico –recién años después, viviendo solo, me agarraría ese hambre que te hace comer de todo-. Pedimos una pizza llena de cosas. Cuando llegó. Yo me serví y empecé a sacar cada una de las cosas que tenía. Arturo no lo podía creer, estaba pagando la pizza más cara, para que yo me comiera una simple muzzarella.

Nunca se olvidó. Muchas veces se lo he recordado, simplemente para escucharlo contar la historia con sus detalles –ya todos la habían escuchado, y más de una vez. Pero seguía siendo graciosa. A medida que yo iba siendo mas grande incluía algún insulto más.

El lunes pasado, Arturo falleció. No fue una sorpresa, pero nos golpeó igual.

Tengo muchos recuerdos que lo incluyen; mi amigo es tal, desde hace años. Y éste es uno que yo siempre traía a cuento porque Arturo se reía, mientras me trataba de hijo de mil puta.

Sorprendentemente, y de un modo casi lateral, siempre estuvo en mi vida. Hoy me resulta más que claro. Ya fuese por el simple hecho de ser el padre de mi amigo o porque era un tipo fácil de querer, afable y divertido -si me escuchase, remataría esto con algún chiste del tipo “…si, si, vos decís un boludo simpático.., gracias Juancito!”.

Al arco Bossio -con Estudiantes en la B-. Atrás Zanetti, Ayala, la Tota Fabri y Arruabarrena; en el medio Escudero –de Newells, luego suplente en River-, Perico Pérez, Bassedas y Marcelo Espina; arriba Ortega y Rambert.

No voy a olvidar.

3 comentarios:

  1. Sin palabras.
    Y más detalles: la pizza era carioca (con banana). Nos gustaba probar cosas raras. Al costado estaban sentados un grupo de 4 o 5 flacos que se habían tomado al menos 10 quilmes que estaban en la mesa ya vacías. Nosotros miramos y dijimos Guau!

    ResponderEliminar
  2. Cierta gente nunca muere.
    Siempre van a estar por ahi, recordandote alguna pizza o equipo alguna vez compartido, para toda la vida.
    Ni se te ocurra morirte antes que yo Boldini. Voy a tu tumba y te despierto a las piñas.

    ResponderEliminar
  3. Agradezco que existan esas personas que lo entienden a uno con casi ninguna palabra de por medio.
    Gracias Gontan, Gracias Juancho!!!

    ResponderEliminar