sábado, 3 de diciembre de 2011

Breakpoint -un punto de inflección-


Se juega la Copa Davis. Íbamos de punto, está claro. Y cuando Del Potro perdió el viernes pareció cerrarse la historia. Yo nunca jugué al tenis –tengo amigos que sí y que cada tanto me enseñan algo al respecto-, pero tengo un par de opiniones que defiendo de modo intransigente.

Hace más de un año en este blog dedicamos un post al tema.

La intención es reiterarme sobre ese tema y, en todo caso, aprovechar y dedicárselo a Salatino, un tipo que en el 2008 salió a decir pavadas (o no tan pavadas, pero no las tenía que decir) como una niña llorona golpeada por la decepcionante actuación en la final que se jugó en Mar del Plata. Yo, en ese entonces, afirmé una convicción que ya traía: me identificaba con el juego y la forma de jugar del tipo sobre el que recaían muchas de las críticas: Nalbandian.

Hoy, siendo sábado a la tarde, suena fácil reivindicarlo; así que no lo voy a hacer. Lo acusan de “mal tipo”. No me parece tan grave. Acaso, integraría la colorida y extensa lista de esos “malos tipos” que la rompían. Lista que ha amenazado en incluir a gente como Veron o Riquelme.

Pero hay un punto donde se acaban las discusiones. Cuando uno JUEGA a algo, la intención es ganar –no a cualquier precio, pero si no, no jugaríamos. Y hay tipos, que no sé porqué antes de empezar el partido nos dan la sensación de que tenemos más chances de lograrlo. Entre otras cosas, porque una vez arrancado el mismo hacen todo para ganarlo.

En algo tan indefinible como el deporte “eso” que da a unos el mote de “ganadores” y a otros de “perdedores”, esa fuerza inasible que pesa a favor y en contra sobre unos y otros; recibe un nombre también ambiguo y difícil de definir como el hecho mismo; se la denomina MÍSTICA. Algunos equipos y personas la tienen y otros no.

Se construyen mitos de héroes alrededor de ella.

En mi forma de ver el mundo, los portadores de esa condición (de esa mística) tienen algunos derechos y atribuciones que otros no, por el simple hecho de no ser “ganadores”. Más aún, cuando los primeros, son aquellos de los que esperaremos el gol agónico sobre la hora. Que nos salven cuando todo esa perdido, alimentando justificadamente esperanzas de imposibles. Qué, sino, es “ser distinto”?

No dudé en bancar a Ortega vs Simeone en River. Y banco a Teo vs el resto de un plantel de Racing que lo criticaba -con justicia-,pero que no supo llevar sus argumentos al verde césped y ganar sin él en cancha.

Un poco de todo de eso tiene Nalbandian cada vez que juega para argentina; y algo de eso nos falta a la hora de jugar finales de Copa Davis.

Personalmente nadie me quitará la convicción de que si mañana él jugase el cuarto partido; la serie se definiría en un quinto.

2 comentarios:

  1. Te banco a muerte es esta Juanelo.
    Aun así, por mas fe que le tengas al cordobés, me animo a decir que Tigre tiene mas chances de ganar el campeonato local, que Argentina la Davis.
    De cualquier manera, todo este asunto me va a importar muy poco mañana, por razones mas que obvias.
    Digale a Cosmai que voy a estar esperando su saludo felicitándome por el campeonato.
    Abrazo enorme Mariscal querido.

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  2. jajajjajaj aún no paro de reírme, jajajaja, yo, felicitando a un bostero??? jajajaja q cómico este chico jajajja!

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