lunes, 11 de junio de 2012

Nueva Chicago y la Fidelidad



Desde hace un par de años, esta época del año es para mí; como la primavera para los enamorados –en las publicidades de celular-. Desde hace 4 años cada Junio me ilusiono con un logro deportivo que hará sacar el grito desde muy adentro. Apretar el puño de bronca y putear un poco a los cuatro cielos.

De chiquito soy de Independiente, luego la vida quiso que ya con 20 años viviera en Bs. As. Fui muchas veces al Doble visera, pero nunca logré hacerlo una rutina; me tomaba todo el domingo y siempre me faltó alguno –más allá de algún viejo amigo de mi viejo- que me hiciera la gamba. Por que al Rojo lo amo, no hice mucho barullo cuando en el 2006 adquirí una rutina “infiel”. Casi sin darme cuenta, empecé a ir a casi todos los partidos de local del Club Atlético Nueva Chicago. Me quedaba cerca, tenía un par de amigos con quien ir, y me encantaba esa hinchada y ese barrio.

Estuve ahí cuando después de mucho luchar para esquivar el descenso directo, perdemos la promoción con el Tigre de Cagna. Ese fue mi último y terrible partido (estuve triste una semana). Al año siguiente, por seguridad sólo podían entrar los socios, y yo no lo era. Luego dejé Bs. As. y -como los loosers- lo miro por tv. Los incidentes con Tigre provocaron que nos quiten 20 puntos. La lucha en la B fue para no descender. Nuevamente una promoción –ya estábamos en racha perdedora-. El rival fue Los Andes. Perdimos.

B Metropolitana. Una única cosa favoreció al Torito de esta categoría gris. Entre tantos equipos de mierda, si bien es muy difícil salir campeón –y Chicago tiene un quilombo institucional más que importante-, el Toro siempre está entre los 5 o 6 primeros asegurándose jugar el reducido que te lleva a la promoción. Y la esperanza nace Junio a Junio.

El año pasado estuvo cerca, a puro huevo, como marca la historia, con un par de empates heroicos (bien a lo Chicago); pero al final faltó resto. Este año, con más fútbol, con el Gomito Gómez y un par de buenos jugadores, siento –una vez más- que se puede dar. Hoy a la hora de la siesta se juega el segundo partido de la semi final del reducido. El rival, Platense.

Hace 4 años que estoy esperando ese grito, que siento que entre otras cosas repararía una injusticia. Ya que: A) Hubo otros descendidos con desmanes –River y Central sin ir más lejos- a los que no se les quitó puntos.

Y B)

Soy de Chicago
no me importa lo q digan
el periodismo ni toda la policía
yo a vos te sigo por toda la argentina
fumando porro y tomando cocaína
todas las bandas ya conocen nuestro aguante
YA TODOS SABEN Q CHICAGO ES EL GIGANTE
siempre copando la banda de mataderos
que me la chupen las gallinas y los bosteros
y dalee dalee dalee verdee
ya dalee dalee dalee verdee!!

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