sábado, 14 de agosto de 2010

Vacaciones



Por el Mariscal Boldini

Estoy preocupado. Es el segundo viernes que me olvido del partido (de los viernes). Eso a mí no me pasaba, lo juro. Tomo aire, respiro hondo y decido ser racional.

Porqué? No lo sé. Creo que lo que mejor lo explica es esa sensación que tenemos cuando volvemos de las vacaciones. Venimos de algún lugar -más o menos lejano pero siempre distinto y de haber estado sin hacer nada un tiempo considerable. Y encontrarnos con lo que ya conocemos, con lo que es nuestro (nuestro casa, nuestro trabajo, "nuestra rutina") es la peor patada que nos podrían dar.

Y el torneo local es esa casa, que es mía -a mucha honra-; pero a la que, discúlpenme, no logro acostumbrarme. Si mi equipo jugara bien tal vez sería más fácil, pero bueh...

Y como quien viene del viaje, traje lectura para recomendar. El autor? Un futbolista que supo (y sabe) llevar un apodo poco común en el ambiente. Apodo que comparte con peronajes de la talla de Aldo Paredes, Bilardo y el negro Kumalo (notese que esta lista contiene dos ex Ferro -perdone el dios futbolero a aquellos que no recuerden al doctor kumalo). Estoy hablando del Dr Juan Manuel Herbella quien brillara en el ascenso de Chicago, salido de Velez, con paso por Argentinos, Godoy Cruz y Quilmes entre tantos otros. Parece que el tipo es doctor posta. Y que por esas cosas hace un poco más de un año arregló con la gente de Ediciones al Arco para escribir un libro (con forma de diario) contando fecha a fecha el transitar de su equipo (Quilmes) por el campeonato de ascenso.

Quilmes salió campeón y el librito es un documento de cómo se ve el fútbol cuando por ejemplo tenés que ir a jugar a la cancha de Fénix, y el Chaucha Bianco acertadamente pone 5 defensores porque la cancha está injugable y el partido se va definir a los bochazos de un área a la otra. No puedo decir que el tipo sea un virtuoso de la pluma (como tampoco lo es en el verde césped). Pero tiene una virtud. Es sincero. Y, escribe, no como un periodista o un escritor sino como un futbolista.

Así que mientras espero que un gol en el último minuto me sacuda la modorra, Futboloscopia -así se llama- me va haciendo compañía; como esas pequeñas cosas -pero imprescindibles- que cuando volvemos del viaje nos hacen sentir que esa, es nuestra casa (ya sea un perro, nuestros libros o nuestra cama).

Hasta la próxima.




PD: dejo la tapa del libro (que tranquilamente podría ser premio del concurso anterior si el pelu desiste de la cena en la Boca) y una imagen para quien no recuerde al dr khumalo en ferro!!

2 comentarios:

  1. El Dr. Herbella fue compañero mio del secundario. Y no jugaba tan bien en tercer año.
    Juro que una vez, en el campo de deportes del colegio, en 1993, le tire un caño.
    Pura envidia lo mio!

    ResponderEliminar
  2. quiero declararme formalmente ofendido de que nadie haya dicho nada de un jugador tan colorido (en todo sentido) como el doctor khumalo

    ResponderEliminar