viernes, 4 de junio de 2010

Sueño de Barrilete




Por el Mariscal Boldini

Los días pasan rápido, ya arranca, los periodistas deportivos no saben que hacer en Sudáfrica; y antes de que la bocha empiece a rodar y se largue la gran fiesta gran, me veo en la necesidad de hacer una aclaración.

ESTE NO VA A SER UN MUNDIAL MAS…

Sudáfrica? Mandela? Maradona? La primera vez que España es candidata a llegar a cuartos de final?? No, no y no.

Debo cometer una infidencia. Estoy pisando los 30 pirulos. Los números no me dan… Este es el último mundial del que podría haber participado como jugador. Los jugadores de 34 que van al mundial son los talentosos, raza a la que no pertenezco, por lo cual, sisi, éste era el último.

Hay quienes se asombran del video de Maradona que con diez años dice que le gustaría ser campeón del mundo. A mi gusto lo único sorprendente del video es que el periodista le haya hecho la pregunta a alguien que era capaz de serlo. Por lo demás cualquier niño de esa edad respondería lo mismo. Y desde ese lugar nunca abandoné mi sueño de vestir la celeste y blanca o jugar en primera.

Tuve un gran impedimento, mis cualidades, claramente enfrentadas con mis ganas. Sin embargo como un tronco esforzado fui mejorando, así a los 20 jugaba mucho mejor que a los 15. Fui aprendiendo del juego que amaba, a leerlo, a sentirlo y lentamente fui siendo convocado a distintos tipos de match –logrando no ir de triste relleno-. Pero la esperanza fue vana. No alcanzó. No llegué.

Intenté distintas alternativas. Siendo mi oficio el de defensor, intente hacerme ver pegándole a Messi, dada la distancia física, me pareció que podía pegarle periodísticamente (ahí nació este blog). Pero pan triste esquivó todas las patadas periodísticas metiendo 7 goles en una semana.

En estos últimos meses, estuve sopesando la decisión que muchos argentinos ignorados por la selección nacional toman. Nacionalizarme y vestir los colores de otro país. Decidido y todo, no tuve suerte. El chino de la esquina (no sé si es coreano, lo que implicaba enfrentar a arg) no logró entenderme, no parecía muy empapado en el fútbol, además de tener cero contactos con su país de origen. Pensé en un amigo de mi viejo al que le dicen el polaco..., pero Polonia no clasificó, un garrón.

Por último pensé en nuestros hermanos orientales, pero el maestro (tabarez) tiene la saga central bien cubierta y por otro lado a la hora del papeleo solo tenía un par de tickets de buquebus…

Qué quiero decir con tantas boludeces, todas juntas, y buscando robar sonrisa. Hay un sueño que cualquiera que juega al fútbol alimenta y que es un fuego sagrado que late en el corazón futbolero. Por favor que no suscriba estas líneas quien no haya soñado un gol imposible para sus cualidades minutos antes de dormirse, quien no haya deseado vestir la camiseta de sus amores y ser ovacionado. ESO es el fútbol, lo que vive adentro nuestro.

Y aún niño y soñador, me voy a sentar con casi 30 a ver cada partido y amargarme y alegrarme como si cada derrota y victoria fuese propia. A los demás, que la sigan chupando ajajajaj

PD: por último un tango de Eladia Blazquez

Fue mi sueño de purrete
Ser igual que un barrilete
(…)
Pero me faltó piolín

1 comentario:

  1. Yo leo dos renglones de esto y me convenzo de que vale la pena pagar unos pesos por este asunto de tener Internet.
    No existe mejor forma de explicar el asunto.
    Ni siquiera a los 30, uno deja de soñar con ese gol imposible, con la camiseta correspondiente, con lo que podria haber pasado si...
    Es una delicia leerlo Mariscal, muero de ganas de volver a jugar un partido insignificante, con ud. parandose de 2.
    Que maravillosa forma de entender el futbol, carajo.

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