Perdon II

Por Pechito Gontán

Llego a casa cansado despues de laburar ocho horas.
Es Lunes, sobran ganas de fisurar en el sillon y anestesiarme frente a la TV.
Las primeras opciones siempre son canales deportivos, incluso sabiendo que por estos dias, el circo no tiene mas que humo para ofrecer.
Veo gente hablando sobre Diego, y sobre Roman. Es lo que hay.
Ellos no aparecen en ningun momento, no declaran titulares. Solo se trata de gente discutiendo acerca de posibilidades sobre sus destinos, casi siempre mintiendo sin verguenza alguna.
A pesar de la debilidad de tanto argumento insostenible, siento de forma inevitable la influencia de sus declaraciones apocalipticas. Llego a sentir rechazo por ellos.
Un segundo despues, en otro canal, estan pasando un resumen con los mejores momentos futbolisticos de Riquelme.
Lo veo en mil imagenes, contra River, contra el Palmeiras, contra Macri.
Me lleno los ojos, recupero el fundamentalismo y el corazon me da una vuelta inevitable. Un simple repaso, contra cualquier logica trabajada, que pone las cosas en su lugar, devolviendome el amor incondicional hacia un tipo y su magia con la pelota.
Lo que realmente importa.
Me pasaria exactamente lo mismo, si en vez de estar mirando a Roman esquivando brasileros, estaria viendo al Diego en Heroes o en algun resumen napolitano.
Alguna vez, no hace mucho, cuando tecleabamos por entrar al Mundial, pense que eso podia llegar a morir.
Por suerte, no sucedio, porque cierta gente es eterna, y sus imagenes siempre sobreviviran a cualquier catastrofe posible.
Pase lo que pase.
Menos mal.